Liliana Camelio C.

Temuco, Araucanía

Liliana Camelio, ingeniera agrónoma graduada de la Universidad Católica de Valparaíso, se destaca como fundadora y gerente general de Biofuturo Ltda, una empresa dedicada a impulsar el desarrollo sostenible de los huertos frutícolas a nivel nacional mediante la integración del control biológico de plagas. Además, ocupa el cargo de gerenta general en AgroCamelio Ltda, una empresa familiar propietaria de un terreno ubicado en la zona de Traiguén, especializada en la producción principalmente de manzanas y cerezas para exportación.

Siendo la tercera de cuatro hermanos, Liliana cultivó su interés por la agricultura cuando su padre, ingeniero comercial, adquirió tierras en el sur en la década de 1980, dando origen a AgroCamelio. «Así es como comenzó mi amor por el campo y la naturaleza; es un estilo de vida que realmente me encantó».

A lo largo de su carrera, Liliana ha contribuido de manera constante al quehacer de los pequeños productores frutícolas en las regiones de Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Su apoyo se ha materializado a través de proyectos colectivos, con el objetivo de alcanzar la sustentabilidad a corto y mediano plazo en sus áreas productivas.

Sin embargo, Liliana destaca que su compromiso va más allá de la importancia productiva, reconociendo el aporte social que se puede hacer a través de la labor agrícola. «En el campo, uno tiene un rol social con la gente que trabaja; va más allá de lo laboral. Es importante involucrarse, conocer a las personas, sus familias, ofrecer consejos y apoyo; eso es parte de nuestra labor», señala. Subraya que esta perspectiva está vinculada al rol y la sensibilidad única que las mujeres aportan a la agricultura, especialmente cuando se trata de trabajadoras mujeres.

Con años de colaboración con las mismas personas y temporeros, Liliana prioriza la lealtad y el compromiso de quienes trabajan con ella en cada cosecha y tarea específica. Resalta la importancia de trabajar en conjunto con otros agricultores y de unir fuerzas para avanzar y aplicar las mejores prácticas agrícolas.

En la actualidad, Liliana ocupa roles destacados en el ámbito agrícola, siendo presidenta del Grupo de Transferencia Tecnológica de Malleco, centrado en cerezos, presidenta del Canal de Riego Chufquén, presidenta de la Junta de Vigilancia del río Cautín y directora de la Confederación de Canalistas de Chile (CONCA).

A través de Biofuturo, la empresa cofundada por Liliana junto a un socio entomólogo, ofrece servicios de asesoría en Manejo Integrado de Plagas, monitoreo, planes de manejo, masificación de enemigos naturales, capacitaciones y desarrollo de líneas ambientales. Su enfoque es aplicar productos de manera racional, en el momento oportuno, con la molécula adecuada, minimizando así el impacto ambiental.

Mirando hacia el futuro, Liliana sostiene que la agricultura debe ser racional y sostenible. Aboga por utilizar la información y los datos de manera inteligente para producir con el menor impacto ambiental posible. Propone la transición de «Chile Potencia Agroalimentaria» a «Chile Sustentable», donde la sustentabilidad sea el pilar central.

En cuanto a los desafíos de la industria, destaca la necesidad de producir de manera limpia manteniendo la calidad, tanto para cumplir con las exigencias de los mercados de exportación como para responder a las demandas del mercado nacional. Sugiere que, al igual que en las exportaciones, a nivel nacional se deberían establecer normas más rigurosas.

Al hablar sobre el Premio Mujer Del Agro, Liliana expresa sentirse honrada por la distinción. «Me siento halagada con el premio; es un agrado poder recibirlo y que existan este tipo de iniciativas. Nosotras, además de trabajadoras, somos mujeres y madres; yo tengo cuatro hijas. Las mujeres lo tenemos muy merecido por todo el trabajo que hacemos. Es un privilegio».